Aquí estoy tecleando el día antes de irme de vacaciones.
Pronto volverán los sonetos y las actuaciones, además de alguna sorpresa que estoy preparando junto a Salomón y Juan Aroca.
El 14 de agosto, como es habitual desde hace ya 16 años, participé junto a muchos amigos en uno de los actos que me vio nacer como cómico: La fiesta de entrega de los Burletas. Allí desde hace ya bastante tiempo me dan libertad para inventar, crear y para compartir escenario con gente a la que quiero mucho. Es un placer inmenso poder comprobar que aunque los años van pasando, las ilusiones continúan intactas. He aprendido muchas cosas de la gente del Burleta: el valor del trabajo, el compañerismo, el poder que da la unión por un mismo fin, y por ello quería dedicarle este post prevacacional, dándoles a todos la enhorabuena por un trabajo bien hecho. El año que viene, seguiremos ahí al pie del cañón intentando agradar al público que nos acompañe.
Un abrazo a todos.
lunes, 16 de agosto de 2010
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